Por Gabriel Martínez Rivas | Editor 360 Grados
II Parte
Continuamos el recorrido por la encantadora comarca del Aranda. En Jarque destaca su castillo, cuya construcción es atribuida a Lope Fernández de Luna. Debió levantarse a mediados del siglo XIV tras la Guerra de los Dos Pedros contra Castilla. Es de mampostería, con cuatro torreones en forma tronco-cónica y con almenas apuntadas, netamente mudéjares.
El origen de Jarque puede proceder, según algunos historiadores, de la palabra exárico: vasallo o colono mudéjar. Es muy probable, ya que se tiene constancia de que mayoritariamente su población profesaba la religión islámica y el urbanismo de la población es el típico musulmán desordenado y de callejuelas sinuosas.
Sobre el río Aranda y tan solo a dos kilómetros de distancia de Jarque, llegamos a Gotor, un fresco pueblecito lleno de huertos a la orilla del río, donde se puede pasear y hacer recorridos en bicicleta. En este lugar encontramos las ruinas del convento dominico de Nuestra Señora de la Consolación, el cual tiene un gran interés arquitectónico, ya que marca el fenómeno de la reacción artística antimorisca de la zona. El edificio conventual es de grandes proporciones, de forma rectangular, construido en piedra. El claustro se cubre con bóvedas estrelladas y la iglesia se adorna con una puerta renacentista.
Seguimos bajando a un lado del río y la fresca vereda nos lleva al siguiente pueblo, Illueca, cabecera de la comarca. Su atracción principal no es difícil de ver, en lo alto y de cara a la ciudad se levanta magnífico el Palacio del Papa Luna, o mejor conocido por la iglesia católica como Benedicto XIII, quien nació en Illueca en 1328 en esta inmensa fortaleza que demostraba el poder y riquezas de esta familia; en esta construcción destacan varios estilos arquitectónicos que van desde el mudéjar, renacentista y barroco.
Dividido por tres plantas, el castillo guarda muchos misterios y leyendas que giran en torno al Papa. Después de varias restauraciones y siglos de historia, hoy es sede de la Diputación de la Comarca del Aranda y hospedería para los turistas que visitan la zona, donde también son muy demandadas las actividades al aire libre como senderismo, rapel, ciclismo de montañas y montas a caballo.
Terminamos este precioso paseo y nuestra última parada la hacemos en un curioso pueblo que cuenta con un museo único en su categoría, pues en Brea de Aragón se puede visitar el Museo del Calzado, este pueblo tiene una tradición ancestral en la fabricación de zapatos de todo tipo, los que destacan por su calidad, comodidad y belleza; ahora se fabrican en máquinas, pero desde la antigüedad los artesanos han dedicado su vida a esta labor. Además del moderno museo, se puede visitar su iglesia y callecitas con vestigios musulmanes.
Podemos seguir describiendo los encantos de esta comarca, pero haríamos un largometraje ya que nos quedaron algunos pueblos por visitar, pero será en una tercera entrega de Rincones. La comarca que descubrimos esta vez fue impresionante, paisaje, gastronomía, historias, leyendas y gente amable y llena de sonrisas nos esperan en esta fértil tierra.
