Por Gonzalo Solís | Revista 360 Grados
En esta ocasión viajamos fuera de la península ibérica, donde descubriremos uno de los destinos que no pasan de moda en el Mediterráneo, la isla de Ibiza, que cuenta con 571 km de extensión y que, junto a Mallorca, Menorca y Formentera, forman la Comunidad Autónoma de Baleares, destinos que no pueden faltar en nuestra guía de viajes. Acompáñennos hoy a conocer esta joya llena de historia, arte, vida moderna y sus famosas y turquesas aguas que forman las calas.
Salimos del aeropuerto de Barcelona hacia la bella isla. Después de casi una hora de vuelo, logramos contemplar pequeños islotes y la isla Formentera, que se encuentra cercana a nuestro destino; al llegar nos desplazamos al municipio San Antonio Abad, donde nuestra estancia duró cuatro días y pudimos disfrutar de ocio, restaurantes y terrazas en los hoteles frente a las playas, donde ofrecen tours en barcos para conocer las calas.
En esta zona de la isla los atardeceres son mágicos y una de las principales atracciones, muchos turistas acuden a este municipio para observar el ocaso mientras toman una copa de vino; después de este disfrute a nuestra vista, llega la hora de la distracción nocturna, las fiestas, la barra libre, cócteles y música con DJ son las principales atracciones de la noche ibicenca.
El día quinto nos desplazamos a Ibiza centro, donde lo que más nos llamó la atención fueron sus impresionantes murallas, las cuales se construyeron sobre las que ya existían desde la Edad Media. Estos inmensos muros también son conocidos como Dalt Vila y fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1999.
Tampoco puede faltar en un viaje a esta isla un paseo por su casco antiguo; nosotros nos detuvimos en el Paseo Vara del Rey, un lugar genial para almorzar y cenar, rodeado de edificios de estilo colonial que le aportan mucho encanto.
Al ir subiendo por su casco antiguo, hicimos paradas en el castillo donde se encuentra la catedral dedicada a la Virgen de las Nieves, luego nos encontramos con vistas impresionantes hasta llegar a la cima donde se logra admirar toda la costa de Ibiza. Te invito a coger tu mochila y sumergirte en esta aventura. Ibiza te roba un lugar en tu corazón.
