Ubicada en Castellón, Comunidad Valenciana, es uno de los principales atractivos turísticos de la Costa de Azahar. Considerada una de las ciudades más bonitas de España, cuenta con vastas opciones para disfrutar de un verano de 360 grados.
Por Gabriel Martínez Rivas| Editor Rincones 360 Grados
Una joya a la orilla del mediterráneo sobre una inmensa roca se levanta, alberga gran cantidad de curiosidades, gastronomía, historia, arte y diversión. Este pueblo de la costa de Castellón en la Comunidad Valenciana lo tiene todo para pasar unas vacaciones de verano inolvidables y quedarse con ganas de regresar. Hoy haremos un recorrido por las diferentes atracciones que nos ofrece Peñíscola.
Su imponente castillo, del mismo nombre, destaca en la cima del pueblo. Desde lo alto de sus torres y almenas tenemos una vista de 360 grados del turquesa del mediterráneo, montañas, casco antiguo y moderno de la ciudad que se juntan y se vuelven perfectos para la selfie o postales de instagram.
Este sitio es lo primero que debemos visitar, pues fue acá donde vivió el Papa Luna o Benedicto XIII de Aviñón, todavía conserva sus habitaciones y diferentes salas desde donde el Papa dirigía su pontificado. Además de las vistas, destacan las salas abovedadas del Cuerpo de Guardia y la Basílica de los Templarios.
Pasear por su casco antiguo, tomarse un helado en las terrazas con vistas al mar y observar las gaviotas que sobrevuelan el pequeño puerto es un verdadero deleite. Sus tiendas y restaurantes ofrecen una amplia variedad de productos propios de la zona, entre frutas, verduras y artesanías caminamos por una ciudad que no ha perdido su encanto medieval propio de cuentos e historias de dragones, pues entre sus murallas se han rodado series y películas de fama internacional como Juego de Tronos y El Cid.
No en vano este pueblo de paradisiacas playas recibe el nombre del plató más grande del mundo. Hay un recorrido urbano donde se pueden ver las escenas y películas que han sido filmadas en este sitio, desde reconocidos actores del Hollywood de la época dorada como Charlton Heston, Edmund Gwenn, Sofía Loren hasta españoles como Fernando Esteso y Concha Velasco, quienes también han pasado por estos escenarios.
Sus playas nos ofrecen una arena blanca, tiendas y cómodos chiringuitos que hacen de la estancia un verdadero paraíso; para completar el viaje y ver más curiosidades de esta ciudad es imprescindible hacer el recorrido en barco, una vista de su castillo que desde el mar parece que surge de las olas, también en el barco explican cómo era la vida antigua de los pescadores del pueblo y las diferentes creencias, como la de ir en sus barcas a la entrada de una cueva con entrada rectangular y bautizarla como iglesia, desde donde pedían que la faena mar adentro fuera buena.
A pocos kilómetros del casco antiguo podremos visitar calas más rústicas y sin mucha tecnología que harán desconectarnos del mundo moderno y solo disfrutar de sus frescas aguas. Si no dispone de tiempo para esta visita, puede subir al tren turístico que hace un recorrido y parada por estos pequeños y encantadores escenarios.
El paseo nocturno por las playas es perfecto para ver el antiguo y potente faro que aún sigue dirigiendo a los marineros del Mediterráneo; también poder disfrutar de una agenda cargada de actividades culturales durante todo el año en el centro neurálgico de esta ciudad, la emblemática Plaza de Santa María, rodeada de bares y tabernas que nos ofrecen cocteles, mojitos y tintos de verano, la especialidad de la época. Disfrute del calor y refrésquese en las aguas de Peñíscola, descubra sus rincones y enamórese de la ciudad en el mar.
