La magia de los reyes en la península ibérica

Una fiesta espectacular para la niñez y la familia en España se vivió desde el 5 de enero, la víspera de celebrarse a los reyes magos, fin de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo

Texto y fotos: Gabriel Martínez Rivas | Editor de Rincones 360 Grados

Cada año hay una noche en que las calles de toda España se llenan de magia, color, caramelos y regalos. Desde los pequeños pueblos hasta las grandes urbes se unen a la celebración de la cabalgata de Reyes, una fiesta en la que todas y todos con ilusión colaboran para mantenerla viva, principalmente en el espíritu de las niñas y niños que cada 6 de enero esperan sus regalos por parte de sus majestades de Oriente. 

En las calles el color y la música se mezclan con muchos artistas, payasos, zancos y malabaristas que dan lo mejor de ellos para hacer de aquel espectáculo lo más creíble posible para los miles de niños que esperan la llegada de estos amados personajes. 

Ocurre en la noche del 5 de enero, donde las familias salen a las calles a esperar que pasen enormes carrozas donde sus majestades reales, Melchor, Gaspar y Baltazar, saludan a los niños que con ansias los esperan para darles las cartas a los pajes reales y sean estos quienes las hagan llegar directamente a manos de los reyes magos; pero los reyes no van solos, toda una comitiva real los acompañan y anuncian su llegada. Es ahí donde miles de artistas se unen para hacer de la gala todo un espectáculo lleno de luz y tradición. 

Los bailes que más sobresalen son los árabes, pues recordemos que los reyes magos eran de Oriente y como tales traen su cultura y tradición para que todos disfrutemos de sus coloridas y exóticas muestras danzarías. Pero también a esta bonita recreación le acompañan personajes míticos y de cuentos de hadas, que reparten dulces a los más pequeños, siendo este el premio para quienes se han portado bien durante el año, porque los niños que no han sido bien portados, en vez de regalos, recibirán carbón, aunque tampoco es tan malo, pues es carbón dulce, totalmente comestible.

Aunque en todo el mundo se conmemora esta fecha, podemos decir que en la península ibérica se vive una verdadera fiesta; los involucrados son muchos sectores que trabajan coordinadamente para que cada año sea inolvidable; al final del recorrido, por lo general en las plazas mayores de las ciudades, los reyes bajan a saludar la imagen del Niño Jesús y ofrecerle los regalos tradicionales, donde cierran con fuegos artificiales que también ponen el sello final a las fiestas de Navidad y Año Nuevo; eso sí, antes de acostarse los niños dejan leche, galletas y zanahorias bajo el árbol navideño para que los Reyes Magos dejen sus regalos. 

También en el día de Reyes, ya el 6 de enero, la unidad familiar es la protagonista, pues en las casas todos se reúnen y juntos parten el roscón de reyes, una repostería rellena en su centro con crema dulce y en la cual se esconde una sorpresa, una figura miniatura dando suerte a la persona que le toca, pero además esta persona será la que compre el roscón familiar el próximo año. 

Definitivamente en España la ilusión y la magia de los reyes magos llega a cada rincón, y hasta los extranjeros somos partícipes de esa fiesta, pues ya son muchos los latinos que cada día se unen a comer su roscón en familia. Así concluyen las fiestas a espera de un año de buenas acciones para construir un mundo más justo y la próxima vez los reyes traigan premios para todos. Feliz año nuevo desde otro rincón de este mundo.