El tiempo de ser mamá llegó a Scarleth Zepeda hace nueve años, quería darle a su hijo lo mejor y empezó a buscar juguetes distintos a los tradicionales que ofrecía el mercado nacional. “Era una idea que teníamos por muchos años trabajando. Cuando me convertí en madre se movió más esa espinita. En el mercado nacional no encontrábamos más que los juguetes tradicionales que usan baterías que tienen un tiempo limitado de vida, de ahí nace la idea de traer par nuestro hijo otro tipo de juegos”, explicó Zepeda.
Hip Hip Caracol se fundó en el departamento de Chinandega en noviembre del 2018, ahí se abrió la primera tienda. “En julio del año pasado nos asociamos con mi hermana Francis y su esposo y el primero de febrero trasladaron sus operaciones a Managua”, señaló.
Los productos que ofrecen en Hip Hip Caracol se dividen en tres grandes líneas: libros para niños pequeños hasta 12 años que abordan temática como trabajo en equipo, colores, alimentación, ciencia, y cómo preparar a un niño o niña para ir al colegio; juguetes como rompecabezas, juegos abiertos (ser lo que el niño piense) y accesorios.
Aprender jugando
Los juguetes mantienen entretenidos a los niños porque usan la imaginación y desarrollan la creatividad, están más tiempos jugando y aprendiendo. Se promueve el abandono o reducción de horas de pantalla.
Con estos juguetes los niños van aprendiendo las formas, números, texturas y colores desarrollando la motora fina, la lógica, creatividad, independencia e inventiva. También el niño es más capaz de resolver ciertas situaciones de manera creativa.
Estos accesorios para el aprendizaje han ganado terreno, según las socias de Hip Hip Caracol, porque existe una nueva generación de padres consientes de la crianza responsable de sus hijos.
“Tratamos de compartir lo que hacemos como familia. A nuestros hijos queríamos ofrecerle cosas diferentes y comprobamos que se desarrollan habilidades como el intelecto”, señaló.
“Todos los productos que ofrecemos están basados en las metodologías de aprendizaje Montesori, Waldorf y Pikler”, mencionó Francis Zepeda.
También influirá en el desarrollo de los niños que los padres o tutores destinen tiempo necesario y de calidad para jugar con ellos, así mismo no bloquear las acciones que los menores quieran realizar porque ellos aprenden jugando.
