Palma de Mallorca, codiciada desde siempre por su inigualable belleza

Lleva impresa en su historia la codicia de los fenicios, griegos, romanos, cartagineses, bizantinos y árabes, y hoy es una ciudad abierta al mar que mezcla la elegancia del pasado con la modernidad, con playas urbanas, espacios culturales y gastronomía mediterránea.

Por Txema Álvarez | @txema_alvarez_photo
Revista 360 Grados

Bañada por el mar Mediterráneo y abrazada por su bahía, la ciudad de Palma se encuentra al sur de la isla de Mallorca, la más grande del archipiélago de las Islas Baleares.

Paseo del Born. / Txema Álvarez

Palma es una ciudad que ha recibido a lo largo de su historia diferentes civilizaciones como los fenicios, griegos, romanos, cartagineses, bizantinos y árabes, quienes han aportado a la capital un carácter cultural muy diverso. Fue fundada oficialmente en el año 123 AC por el general romano Quinto Cecilio Metelo, aunque se cree que ya había un asentamiento desde la prehistoria.

Actualmente, Palma es el centro neurálgico de la isla con un aeropuerto internacional que recibe a casi 30 millones de pasajeros (2019) y un puerto donde atracan más de 2.200 cruceros. Tiene una población de 422 mil habitantes (2020).

Entre sus numerosos edificios y construcciones destaca la Catedral-Basílica de Santa María de Palma o conocida localmente como “La Seu” (La Sede en catalán), ya que es la sede del Obispo de Mallorca. De estilo gótico levantino, su construcción comenzó en 1229 cuando las tropas del rey Jaime I de Aragón reconquistaron la isla de la invasión árabe y se levantó sobre los cimientos de la mezquita Madina Mayurca, de la que no quedan vestigios visibles.

La Almudaina. / Txema Álvarez

Justo frente a la Catedral se ubica el Palacio Real de la Almudaina, construido en el siglo XIV sobre otro edificio árabe primero y romano después y que ha ido cambiando su fisionomía a lo largo de su historia, como la primera planta que se elevó en el siglo XVI. Actualmente es la residencia oficial de la monarquía española, aunque realmente solo se utiliza para recepciones oficiales.

Otros espacios abiertos a la ciudadanía y al turista visitante es el Paseo del Born, La Rambla o La Lonja, todos ellos de marcado carácter mediterráneo con pinceladas de origen catalán.

La Rambla / Txema Álvarez

A destacar el Castell de Bellver, un castillo de planta redonda, de los poco que existen en Europa y al que rodea uno de los pulmones de la ciudad, el bosque de Bellver.

Perderse por sus calles estrechas, respirar su cultura internacional, escuchar sus leyendas o disfrutar del mar desde la muralla del Parc de la Mar, bajo la catedral, son sensaciones que invitan a absorber el espíritu de esta bonita ciudad española.

Como recomendación típica para los visitantes que no se pueden ir de Palma sin probar sus famosos llonguets, un pan artesano y típico de la ciudad, acompañado por la famosa sobrasada o con el interesante fiambre camaiot.

Palma, ciudad abierta al mar, con playas urbanas, espacios culturales, gastronomía mediterránea y el contraste de edificios modernos que hacen de ella una interesante visita.