Con información de National Geographic en Español
Después de 17 meses de travesía, la manada de elefantes más mediáticas de China por fin llegó a su destino: la aldea Ning’er Hani, donde arribaron este 7 de agosto, después de varios días de su ingreso a la provincia de Yunnan.
Según registros de su actividad, la manada causó estragos valorados en más de 1.07 millones de dólares. A su paso fueron resguardados por 374 vehículos y 14 drones para vigilarlos.
La manada cuenta con 15 integrantes. Del original grupo algunos se desviaron y algunas hembras dieron a luz durante la trayectoria, lo que obligó a los demás a esperarlas mientras se recuperaban.
Según la cobertura de The Guardian, la manada se guió a lo largo del río Yuanjiang desde el domingo por la noche. De esta manera, se abrieron camino para regresar a la reserva natural en la prefectura de Xishuangbanna Dai, donde no representan un peligro para los locales, la infraestructura pública, ni para sí mismos.
