En el universo de las aguas abiertas, donde el temor y la valentía entrelazan sus caminos en una eterna lucha, encontramos a Manuel “El Gallo” Greenham, un deportista que ha legado su marca en el mundo del triatlón y los Ironmans para abrazar un desafío mucho más colosal: atravesar las Maldivas de punta a punta, nadando 1,200 kilómetros en las aguas del océano Atlántico, todo ello con el apoyo de enITma, una empresa mexicana socialmente responsable.
Su testimonio se erige como una prueba a la superación personal y un llamado a no permitir que el temor detenga la realización de nuestros sueños.
Pero en este viaje este deportista extremo no va solo, enITma, una destacada empresa de software y aceleradora de la transformación digital que entrega tecnología de última generación a la industria aérea, acompaña mediante su patrocinio al deportista extremo en esta aventura.
“En enITma estamos comprometidos con el medio ambiente y con el apoyo a toda iniciativa que conlleve acciones a favor de nuestro planeta. Siempre vamos a estimular la superación de retos personales y profesionales. Por ello, ”El Gallo” tiene nuestro apoyo en este histórico desafío”, señaló Enrique Mendoza Arce, director general de enITma.
Un camino inspirador
Con 49 años de edad y una vida entregada al deporte, “El Gallo” Greenham posee un historial impresionante de logros que abarca desde el futbol hasta la equitación. No obstante, lo que distingue verdaderamente su recorrido es la transición de ser un triatleta e Ironman a convertirse en un nadador de aguas abiertas.
«Sí me gustaba, pero siempre sentía que debía existir algo más,» explica Greenham al describir su motivación para enfrentar un temor que lo atenazaba: su miedo al mar.
Este miedo, fue el catalizador que lo impulsó a adentrarse en un nuevo camino. Decidió desafiar su temor al mar y aventurarse en las aguas abiertas, lo que lo condujo a vivencias extraordinarias, como su victoria en una competición de 11 kilómetros en Acapulco.
Sin embargo, su travesía trasciende la mera conquista del miedo; se trata de utilizar su pasión por la natación para contribuir al bienestar de otros. A través de su amor por las aguas abiertas, recaudó fondos para cumplir el sueño de dos niños con cáncer que anhelaban conocer la playa, un gesto que refleja su deseo de asistir a los demás.
«Continué desafiándome a mí mismo, conquistando competencias en Cancún y La Paz, pero el desafío definitivo será atravesar las Maldivas nadando, una hazaña que requerirá aproximadamente 60 días. Mi historia y valentía resonaron más allá de las aguas abiertas y me llevaron a ofrecer conferencias a empresas y grupos de ventas, empleando analogías entre mis vivencias en el mar y las luchas cotidianas de los profesionales», narra “El Gallo”.
Manuel Greenham compartió que colabora con enITma, empresa comprometida con la responsabilidad social, no solo como un orador inspirador sino también como un coach que aporta su experiencia y conocimientos en ventas a la compañía. Dicha asociación destaca la importancia de trabajar con firmas que comparten sus valores de crecimiento personal y responsabilidad, lo que le permite no solo seguir su pasión, sino también mantenerse económicamente.
Mirando hacia el futuro
Más allá de sus proezas en aguas abiertas y sus discursos motivacionales, “El Gallo” Greenham vislumbra un futuro audaz. Su proyecto de cruzar las Maldivas no solo encarna la búsqueda personal de superación, sino también un esfuerzo por generar un impacto en el mundo. Colabora con organizaciones no gubernamentales y empresas para abordar cuestiones medioambientales y crear un impacto positivo.
El proyecto se divide en dos frentes: el personal y el ambiental. Mientras que el primero se enfoca en inspirar a las personas a enfrentar sus temores y seguir sus sueños, el segundo tiene como objetivo abordar asuntos críticos, como la preservación del medio ambiente, la educación ambiental y la promoción de una economía sostenible.
Greenham es un firme defensor de la importancia de la acción en lugar de las excusas y espera que su historia inspire a otros a superar sus temores y contribuir a la construcción de un mundo más sostenible.
Además, no solo desafía límites en el mar, sino que también anima a otros a superar sus propios miedos y aportar al bienestar del planeta. Su carrera, marcada por el valor y la perseverancia, promete inspirar a las generaciones futuras a perseguir sus sueños y a cuidar de nuestro hogar compartido, la Tierra.
«Creo que no es solo mi desafío, sino que también creo en apoyar las iniciativas de las personas que quieren hacer algo diferente y para el bien común. Encuentro inspiración en las personas con ideas increíbles sobre la vida y sería un honor ser considerado uno de los ‘locos’ que han cambiado el mundo. Es importante trabajar juntos como equipo y apoyar ideas y proyectos que valen la pena, sin importar de quién provengan», sentenció “El Gallo”.
