Por Lic. Ronald Meneses | Revista 360 Grados
¿Sabías que hoy tu marca puede ser irresistible… sin mostrar un cuerpo perfecto?
Olvidemos por un momento las campañas del pasado. El sex appeal en redes sociales ya no se mide en escotes o abdominales, sino en autenticidad, propósito y coherencia emocional.
Y si entiendes esto, tienes una ventaja gigantesca con la Gen Z y los Millennials en Colombia y en toda Latinoamérica.
Aquí no se trata de vender con lujuria, sino de conectar con deseo: Deseo de pertenecer. De ser vistos. De confiar.
Y si: ¡Los algoritmos lo saben!
Instagram, TikTok y YouTube ya no premian lo llamativo, sino lo que genera emoción, comunidad y tiempo de pantalla. Casos y estudios de plataforma muestran que contenidos auténticos (por ejemplo: testimonios de emprendedores locales) tienden a generar más engagement que piezas genéricas; plataformas como TikTok recomiendan estrategias centradas en historia y comunidad para aumentar interacciones. ¿Por qué? Porque activa lo que la neurociencia llama reconocimiento emocional: el cerebro del espectador dice “Ese soy yo. Ese es mi valor.”
Estudios regionales indican que una gran mayoría de jóvenes latinoamericanos percibe una marca “atractiva” cuando se alinea con sus ideales y valores, más que con una estética superficial (Kantar Latin America Consumer Insights, 2025). Gen Z y Millennials buscan marcas que defiendan causas, celebren la diversidad, muestren cuerpos reales y usen la tecnología con transparencia.
Herramientas como Canva AI o HeyGen facilitan crear contenido visual impecable incluso con presupuestos bajos. Pero cuidado: si usas modelos o avatares generados por IA sin revelarlo, rompes la confianza. Y en esta era de sobreinformación, la transparencia es el nuevo lujo.
El verdadero poder está en combinar tecnología + humanidad.
Una cafetería en Medellín que muestra el rostro cansado pero feliz de su caficultor, con subtítulos automáticos generados por IA en tres idiomas, no solo vende café: vende historia, orgullo y conexión. Eso es branding con sex appeal ético.
Diversos informes sobre economía creativa en América Latina (BID, 2025) confirman que las marcas con propósito auténtico y estética consistente logran un crecimiento digital más sostenido que las centradas únicamente en producto o precio.
Del mismo modo, investigaciones de Endeavor LATAM 2025 destacan cómo las fundadoras y líderes que proyectan autoridad, coherencia y confianza (el llamado sex appeal de la autoridad) atraen mayor inversión y reconocimiento en sus ecosistemas emprendedores.
En una región donde la desigualdad y la representación siguen siendo heridas abiertas, tu marca tiene una oportunidad única: no solo vender, sino sanar.
Mostrar que lo “atractivo” no es lo perfecto, sino lo real.
Que lo deseable no es lo inalcanzable, sino lo cercano.
Así que te pregunto:
¿Tu marca despierta deseo… o solo hace ruido?
En 2025, el branding más poderoso no grita.
Susurra con autenticidad, actúa con ética y brilla con inteligencia.
Y si quieres dominar este nuevo lenguaje del deseo digital (sin perder tu esencia ni tu integridad), estás en el camino correcto.
Porque el futuro no es para los más llamativos…
¡Es para los más humanos!
Porque sí: el sex appeal puede (y debe) ser ético.
No se trata de ocultar la sensualidad, sino de elevarla. De entender que el deseo también nace cuando una marca respeta a su audiencia, protege su privacidad y celebra su cultura.
Según el TikTok What’s Next Report 2025, los usuarios jóvenes prefieren contenido que refleje personas reales con historias reales, donde la confianza y la vulnerabilidad controlada generan las interacciones más profundas.
El Edelman Trust Barometer 2025 confirma que la confianza es el nuevo capital emocional de las marcas: la transparencia, la coherencia con valores y la responsabilidad social son los mayores impulsores de credibilidad en Latinoamérica.
En definitiva, el verdadero sex appeal del branding contemporáneo no reside en lo que se muestra, sino en lo que se hace sentir.
Una marca poderosa hoy define con claridad qué emoción quiere despertar (¿confianza? ¿pertenencia? ¿liberación?) Y la construye con integridad, representando con respeto la diversidad de cuerpos, edades e identidades.
Ser transparente (especialmente al usar IA o avatares), medir el impacto emocional más allá de los likes y crear espacios donde cada persona se sienta vista y valorada transforma tu marca en un referente cultural.
Porque en esta nueva era, las marcas que combinan estética impecable, propósito auténtico y humanidad consciente no solo capturan atención: construyen legados.
Y en mercados vibrantes como el colombiano (con una juventud crítica, conectada y exigente) liderar con inteligencia y corazón no es solo posible…
¡Es urgente!