No te pierdas las mejores vacaciones por temor a viajar en avión. Esta fobia invalidante puede ser tratada y superada.
Cuando Alberto Díaz recibió la notificación que iría a Bluefields, en la costa caribe nicaragüense, a establecer las bases de ampliación de la compañía para la que trabaja, no pudo ocultar su entusiasmo de ir conocer esa ciudad situada en el litoral Atlántico, sin embargo se encontró con un pequeño “inconveniente“: debía viajar en un vuelo chárter.
Para quienes sufren viajar en avión, comprenderán de qué estamos hablando. “Salí entusiasmado de mi casa, pero en el aeropuerto empecé a sudar helado, a beber agua por el nerviosismo, pensando en una catástrofe aérea, no sé“, cuenta Alberto.
Se trata, pues, de una reacción hacia una fobia conocida como aerofobia, que, según expertos, puede ser una fobia en sí misma o una reacción a otras fobias como el miedo a las alturas o a la claustrofobia.
Se estima que un 25% de la población mundial tiene miedo a viajar en avión, aunque nunca se haya subido a uno, según el portal viajandosinmiedo.com. “Este temor puede ir desde una cierta inquietud en determinados momentos del vuelo hasta un miedo completamente inasumible“, cita.
Alberto relata que, en lo personal, no paran de sudarle las manos, siente que los minutos son eternos y su mente se atiborra de múltiples escenarios de catástrofes, como chocar contra una montaña, que el avión se apague de repente y caer en picada, además de todas las escenas de pánico que se viven en las películas. “Es estresante totalmente“, confiesa.
El doctor José Luis Riguero confirma, en este sentido, lo que sostiene Alberto. “No es al avión en sí el miedo, sino en lo que se imaginan durante el trayecto de vuelo, más si hay muchas turbulencias“, pero en seguida ataja que “estos pensamientos catastróficos se pueden eliminar a través de una buena información sobre la operatividad del vehículo“.
Esto es, conocer sobre aerodinámica, cómo se producen las turbulencias y del riesgo bajo de viajar. ¿Pero qué pasa cuando la razón no funciona?
El doctor Riguero asiente que el problema tiene opciones viables para superarse, tales como tratamientos farmacológicos contra la ansiedad o bien una sesión hipnótica, con la cual se puede acceder a la fuente de los miedos y a partir de ahí trabajarla.
“Con una terapia hipnótica podríamos hacer las modificaciones sobre la forma de pensar más fácilmente. El cerebro se relaja, de tal manera que llegue al estado previo al sueño, que es el trance, es cuando la respiración se torna lenta, se calma el ritmo cardiaco y se oxigena el cuerpo“, aclarando que durante este proceso la persona se encuentra consciente de lo que pasa a su alrededor, permitiéndole recordar todo lo sucedido.
Así que ya sabes que la aerofobia se puede tratar, por lo que empieza a alistar maletas y no te pierdas las vacaciones soñadas en Europa o en destinos del Caribe, donde encontrarás verdaderos paraísos.
