Por Jenny Pérez, Directora Ejecutiva, Fundación Herbalife Nutrition
La capacidad de adaptación rápida al cambio es un aspecto clave a la hora de liderar una organización exitosa. Sin embargo, en tiempos de crisis, ese cambio a menudo puede ser más abrupto de lo que pueden imaginar la organización y los interesados. Desafortunadamente, tanto para las organizaciones sin multas de lucro como para sus beneficiarios, la crisis mundial del COVID-19 cambió radicalmente el mundo. Las necesidades en nuestras comunidades son mayores. Sin embargo, debido a las restricciones sociales se verán las oportunidades de recaudar esos fondos tan necesarios. ¿Cómo logra una organización sin multas de lucro que sus representantes sigan aportando en tiempos de crisis?
Comunicaciones
La comunicación con los interesados es una parte integral de contar nuestra historia. En un entorno normal, contamos quiénes somos y qué hacemos a la gente que conocemos y también a desconocidos. Les explicamos nuestros desafíos y necesidades y celebramos nuestros éxitos con agradecimientos a los problemas por su apoyo colectivo.
Pero nuestra historia, al igual que el entorno operativo, ahora se han transformado. Rápidamente reconocimos la necesidad de cambiar cómo y qué comunicamos. Entendemos que están constantemente dando información a los controles sobre todas las necesidades actuales de nuestra sociedad. Entonces, para no perdernos entre tanto ruido, estamos encontrando un equilibrio mejorado la información sin que resulte abrumadora, pero sí una historia que tenga impacto, donde los que puedan tener claramente ver la necesidad y el impacto de su donación. Y estamos adaptando la forma en que recaudamos fondos, al tiempo que continuamos brindando apoyo a las organizaciones que han sido parte de nuestro programa insignia.
Entendemos también que habrá muchas personas que se pondrán a la altura de las circunstancias incluso antes de que les pidamos una mano de ayuda. Y es por eso que nos sentimos muy agradecidos.
Tecnología
En la Fundación Herbalife Nutrition nuestro foco es simple y globalmente unifica la ayuda para aportar nutrición a niños y familias de las comunidades desatendidas del mundo entero. Por lo cual, al tener protocolos diseñados por todo el mundo, a veces resulta desafiante poder contar con su compromiso, pero nos hemos adaptado y ahora aprovechamos ese alcance mundial.
Como consecuencia del COVID-19, hoy nos enfrentamos con el desafío de que somos una organización donde los eventos son muy importantes, recaudamos el 90% de los fondos en ellos, pero ahora han sido eliminados. Entonces, como nuestra capacidad de realizar eventos y reuniones se ve limitada; y para nosotros fallar a nuestras comunidades no es una opción, debemos adaptarnos y seguir adelante.
Gracias a la tecnología, hemos encontrado una forma de ofrecer herramientas de recaudación de fondos entre pares que permite a quienes desean ayudar a crear sus propias recaudaciones de fondos. Los teléfonos pueden compartir videos reconfortantes sobre qué significa la causa para ellos. Pueden inspirar a otros con fotos de su alcance. Sin las redes sociales hemos sido mucho más difíciles de poder reunir a toda la audiencia mundial para poder compartir nuestro trabajo colectivo y nuestro alcance, ayudando a tantos a lo largo del camino.
El trabajo en equipo hace que el sueño se convierta en realidad.
El poeta inglés John Donne escribió la famosa frase, “Ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo”. Estas palabras son evidentes en la forma de la unidad de la gente para brindar apoyo mutuo en estos momentos críticos y en la forma en que las organizaciones se han levantado o asociadas con otros para darles una mano a quienes más lo necesitan.
Nuestras organizaciones socias de todo el mundo están haciendo un trabajo sorprendente y dando ejemplos de cómo adaptarnos bien en tiempos de crisis, desde la forma en que operan un diario hasta los servicios que ofrecen a más niños. A modo de ejemplo, Aldeas Infantiles SOS está trabajando para brindar educación sobre el COVID-19 y reducir su contagio, apoyo psicológico y cuidado alternativo a los niños de países en desarrollo. Otras organizaciones como Corazón de Los Ángeles (HOLA) están ayudando con comidas a niños y familias que no tienen acceso a ellas, al tiempo que organizan la tecnología adecuada a los alumnos que ahora estudian desde su casa.
Así somos nosotros y esto es lo que hacemos. Nos adaptamos y nos superamos. Usamos la tecnología para ayudar a otros cuenten su historia. Y compartiremos nuestra historia una y otra vez, que nos ayuden a no solo a aumentar la concientización, sino también a que recaudamos fondos que puedan soportar un impacto en las vidas de niños y familias del mundo entero.