Según coinciden dos estudios de universidades australianas, la aparición de un “cuerno” en el cráneo está vinculado al uso excesivo del celular
Un estudio en el 2016 hecho por una universidad australiana señala que ha comenzado a aparecer en la parte trasera del cráneo el crecimiento de una especie de cuerno, esto por el peso al que sometemos el cuello al mirar el celular.
Bajo el título “Cómo la vida moderna está transformando el esqueleto humano”, la BBC rescata un último estudio que fue publicado en el 2018 por la revista científica Nature, en el que David Shahar, investigador de la Universidad de Sunshine Coast en Queensland (Australia), concluyó que ese cuerno “estaría vinculado a posturas aberrantes sostenidas asociadas con la aparición y el uso extensivo de tecnologías contemporáneas de mano, como teléfonos inteligentes y tabletas”.
“Nuestros hallazgos plantean una preocupación sobre la futura salud musculoesquelética de la población adulta joven y refuerzan la necesidad de una intervención de prevención a través de la educación para mejorar la postura”, expresó Shahar.
Otro medio europeo, La Voz de Galicia, cita que Shahar estudió junto a su equipo 1.200 radiografías de los cráneos de varios pacientes de entre 18 y 86 años. Inesperadamente, la prevalencia del “cuerno” fue mayor en el grupo de 18 a 30 años.
El nuevo hueso más largo que hallaron fue de 3 centímetros en un hombre y de 2,7 en una mujer. La explicación que encontraron está en la vida moderna. En la postura encorvada que usamos para mirar las pantallas, cada vez, durante más tiempo.
“En la mayoría de los casos, estos cuernos óseos miden pocos milímetros. Por otra parte, la población joven los tiene de entre 10 y 30 milímetros”, aseguró Shahar.
Para tranquilidad de todos, según una especialista citada por La Voz de Galicia, “se trata de lo que conocemos como exostosis que se forma debido a un sobreuso muscular. Claro que es posible que aparezca, pero no sabemos si es debido a las nuevas tecnologías. Creo que es una línea de investigación antropológica muy interesante pero aún queda mucho por investigar», aseguró Vanessa González Vilariño, traumatóloga del Hospital Quirón de A Coruña.
La solución para evitar la protuberancia, creen los científicos, es adoptando una correcta posición del cuello mientras se usa el teléfono móvil o la tableta.
