Los retos del mundo frente al cambio climático

Acuerdo “Chile-Madrid Tiempo de Actuar” propone grandes retos a los países participantes en la vigésimo quinta Conferencia de las Partes del Clima de Naciones Unidas, COP25.

Una cumbre organizada en tiempo récord y un documento surgido por consenso el pasado domingo 15 de diciembre recoge, luego de dos días extra por discrepancias, las claves de lo que países se comprometen a lograr en el corto y mediano plazo.

Mayor ambición. El acuerdo pide un aumento de ambición de los compromisos de lucha contra el cambio climático, siguiendo el calendario marcado en el Acuerdo de París. Esto sienta las bases para que, en el 2020, los países presenten compromisos de reducción de emisiones más ambiciosos para responder a la emergencia climática de cara a la COP26 de Glasgow, según recoge el diario español La Voz de Galicia y citando fuente de la agencia EFE.

Protagonismo de la ciencia. Las políticas climáticas deben ser permanentemente actualizadas en base a los avances de la ciencia. Asimismo, reconoce el papel del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.

Transversalidad. La lucha del cambio climático es una cuestión transversal que afecta a ámbitos como las finanzas, la ciencia, la industria, la energía, el transporte, los bosques o la agricultura, entre otros.

Usos del suelo. La Convención de Clima celebrará un diálogo de usos del suelo y otro de océanos durante una sesión de junio del 2020.

Género. Se acuerda un nuevo Plan de Acción de Género para impulsar la participación de las mujeres en la negociación internacional del clima y promover su papel como agentes del cambio hacia un mundo libre de emisiones.

Fondo verde. El acuerdo contempla dar las directrices al Fondo Verde del Clima para que, por primera vez, destine recursos frente a las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables a los fenómenos climáticos extremos. Insta a los países desarrollados a que proporcionen recursos financieros para ayudar a los países en desarrollo.

Red de Santiago. La “Red de Santiago”, que nació durante esta cumbre, permitirá catalizar asistencia técnica de organizaciones y expertos a países vulnerables.

Sociedad. Se reconoce el importante protagonismo de la dimensión social en la COP25 y que las personas deben estar en el centro de la respuesta a la crisis climática.

Nuevo ciclo.  La existencia de un marco de gobernanza global como es el Acuerdo de París y su libro de reglas supone que las COP ya no son foros para fijar reglas, sino que se abre un nuevo ciclo basado en que todos los participantes hagan más y más rápido.