Massiel Hidalgo Rocha: Los emprendedores deben legalizarse y no iniciar sin un plan de negocio

Freddy Cardoza

Tenía 14 años cuando incursionó en la televisión nacional reporteando para el segmento Abre tus ojos, un programa dirigido a niños, niñas, jóvenes y adolescentes, que promovía los derechos y deberes de este segmento de la población.

Haber participado en este segmento le despertó un especial interés por la comunicación y el periodismo, llevándola a estudiar Comunicación Social en la Universidad Centroamericana (UCA). Sin embargo, del periodismo dice haberse decepcionado pronto “porque en esta profesión en Nicaragua o sos blanco o sos negro y yo no quería meterme en este rollo”, afirma.

La oportunidad para incursionar en otro ámbito de la comunicación se le presentó cuando fue admitida como pasante en Porter Novelli, una agencia de comunicación estratégica a nivel regional, donde estuvo durante cuatro años y donde comenzó a pulirse como asesora de comunicación.

Hoy en día Massiel Hidalgo, de 26 años de edad, es la Directora de cuentas de SIMO, una agencia de comunicación estratégica que fundó hace cuatro años junto con su aliado de la vida, Jaime Ibarra, un reconocido personaje crítico gastronómico.

SIMO es una empresa de marketing y comunicación estratégica que ofrece soluciones innovadoras para empresas y organizaciones de diferentes sectores de la sociedad, con un equipo de profesionales constituido por diseñadores, generadores de contenido, asesores de relaciones públicas y especialistas en marketing online.

Hidalgo confiesa que nunca se vieron como “emprendedores porque siempre creí que no era fácil. Mi idea era conseguir un trabajo en una agencia de comunicación y acomodarme ahí fácilmente, pero en el transcurso del tiempo vimos la oportunidad de establecer nuestra propia empresa y la fundamos”, recuerda.

Como todo inicio, no fue fácil empezar. “Ambos tuvimos la dicha de haber trabajado en agencias regionales, por lo que se nos facilitó conseguir nuestros primeros clientes. A pesar que no teníamos un nombre hecho en el mercado, tuvimos que demostrarles a nuestros clientes que ellos podían confiar sus marcas en nuestras manos, lo que nos ha valido el reconocimiento entre otras empresas que asesoramos”, apunta.

Lecciones aprendidas

Sin embargo, Massiel afirma que hay lecciones aprendidas que les gustaría compartir con los emprendedores que están iniciando un negocio de cualquier índole para evitarse conflictos futuros dentro de su organización.

El primer punto que recomienda Hidalgo es establecer un plan de negocio con metas claras y específicas. “Nosotros no teníamos un plan de negocio claro, nuestro crecimiento al inicio fue abrumador porque no sabíamos qué hacer y es importante saber qué van a hacer si en seis meses no están vendiendo o no consiguen clientes, cómo afrontar una crisis, todo eso debe ser plasmado en el plan de negocios”, sostiene.

Como segundo punto, legalizarse. Desde su punto de vista, a Hidalgo le parece sorprendente que en Nicaragua haya personas ofreciendo servicios profesionales sin contar con una factura. “Además de pagar tus impuestos, eso te abre las puertas con grandes empresas que no trabajan con vos si no tenés factura”.

Un tercer aspecto que resalta es evitar tratos con amigos y familiares porque, opina, “es muy difícil sostener una relación con ellos cuando vos le estás ofreciendo un servicio. En estos casos es mejor regirse por medio de un contrato con cada colaborador y persona que trabaje con vos en tu empresa”.

A estas alturas de la conversación, Massiel nos compartía una cátedra de las buenas prácticas que permitirán a los emprendedores afianzarse y sobresalir en sus rubros de negocio, destacando el tema financiero como un aspecto que se ha venido manejando mal desde su punto de vista.

“Muchos emprendedores creen que está bien invertir todo y no obtener ganancias desde inicio, sin embargo hay que preguntarse cuánto estás dispuesto en no comer o no tener un salario, al final estás invirtiendo tu tiempo”, dijo, a la vez que recomendaba que una tercera persona vigile las finanzas y lleve el orden y control de las mismas.

Finalmente, Hidalgo consideró de mucha importancia no crear marcas apáticas con sus públicos. Es decir, considerar dentro de sus presupuestos una partida dirigida a la publicidad “para que tu marca sea visible y tus públicos meta conozcan de tus servicios y productos que ofreces”.

La puesta en práctica de estos consejos le ha permitido a SIMO emerger como una empresa exitosa que se viene abriendo camino en el campo de la comunicación estratégica, con un equipo de jóvenes talentosos que traen en mente nuevas propuestas para sus clientes. “Sin duda SIMO no solo somos Jaime y yo, no seríamos nada sin el talentoso equipo de profesionales que trabajan con nosotros”, enfatizó Hidalgo.

Sobre ella

Massiel Hidalgo Rocha estudió Comunicación Social en la UCA. Tiene en su haber un diplomado en Periodismo de Investigación y un posgrado en Finanzas. En el 2016 fue seleccionada para participar en el Programa Young Leaders of the Americas Initiative (YLAI) patrocinado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, gracias al Plan de Negocios de SIMO.