Las joyas de Madrid

A la vuelta de la esquina, cuando toda esta pesadilla pase, un lugar mágico nos espera en España. No se pierda de vista este destino que no debes dejar de visitarlo cuando regresemos a la normalidad

Texto y fotos: Gabriel Martínez Rivas | Editor de Rincones

Desde la ventana del  tren se observan amplios campos rosados pastel que contrastan con un celeste cielo de algún lugar de España. Los almendros están en flor, anunciando que pronto llegará la primavera y podemos imaginar su olor solo de verlos.

Durante el viaje también pasamos por pequeños pueblos y villas nostálgicas llenas de historias que no alcanzarían en nuestras páginas a la hora de contarlas; vamos abriéndonos caminos para descubrir nuestro próximo rincón, una metrópoli cosmopolita, pero tan histórica que el encanto vive en ella, en sus habitantes, sus museos, sus bares, terrazas y barrios.

Madrid nos recibe con sus amplias avenidas, sus parques, monumentos, palacios históricos y el típico desayuno de esta ciudad: una taza de chocolate y la famosa porra, una especie de churro gigantesco; en Madrid hay mucho que ver, pero hoy les contaré los sitios que para mí son las joyas de la corona de esta imponente capital, pues en los palacios que visitaremos se concentran grandes cantidades de obras de arte de diversos movimientos y artistas.

El Museo Nacional del Prado será nuestra primera joya a visitar. Es uno de los más importantes del mundo porque aloja gran variedad de obras de valor incalculable y pintores de fama internacional. En lo personal son de mi especial interés y merece el tiempo contemplarlas: El Jardín de las Delicias del Bosco, Las Meninas de Diego Velázquez, así mismo una de las obras cumbres de Rubens, Las Tres Gracias, de gran belleza barroca. Entre otros artistas no menos importantes destacan El Greco, Goya y su inmensa obra, Tiziano, Durero…

Con más de 8 mil obras, de las cuales solo 1,150 están en exposición, necesitaríamos varias horas o varios días para hacer una visita exhaustiva y admirar detenidamente cada obra de arte, por lo que recomendamos no perder la oportunidad de visitar esta maravilla del mundo.

Cerca del Prado nos dirigimos hacia otro museo, no sin antes darnos un paseo por el jardín botánico de Madrid o el gigantesco Parque del Retiro, otros de lugares emblemáticos de la ciudad. Llegamos a esta joya, la cual se ubica en un antiguo hospital, hoy convertido en el Museo Nacional Reina Sofía.
En este edificio se concentra una gran cantidad de arte contemporáneo de renombre internacional, entre las obras que destacan se encuentra el Guernica de Picasso y otras obras cumbres de este pintor andaluz y que en lo personal es una de las obras que siempre quise tener de frente, además del Rostro del Gran Masturbador de Dalí, la Muchacha en la Ventana, entre otras obras de gran riqueza surrealista.

También no podemos dejar de visitar las salas de Juan Gris, Miró y Ángeles Santos. Cuando visite el Reina Sofía, también tiene que subir a su terraza acristalada donde tendrá una vista privilegiada de la antigua estación de Atocha.

El siguiente rincón a descubrir también lo encontramos muy cerca de las dos paradas anteriores y también ha sido escenario de grandes producciones de arte, en esta ocasión puestas en escena por grandes actores y actrices. Por el Teatro Real de Madrid, desde su inauguración en 1738, bajo el reinado de Felipe V, han pasado obras de ópera, teatro y cantantes de fama internacional.

Su estructura y majestuosidad lo ubican entre uno de los mejores de Europa y del mundo, su caja escénica, butacas, sistema de sonido y de escenario poseen gran calidad que permiten vivir una experiencia única cuando somos partícipes de alguna obra.

La verdad que Madrid nos ofrece mucho que visitar, por algo es uno de los mayores destinos de todo viajero, pero en cuanto a arte se refiere, los tres lugares visitados el día de hoy se llevan el mérito. En otra ocasión descubriremos otros encantos de esta encantadora ciudad.

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