La misteriosa y mágica Laguna Negra

Ubicada en el Parque Natural de Urbión, España, este lugar constituye una fuente inagotable de inspiración por su belleza natural y su encanto.

Texto y fotos: Gabriel Martínez Rivas | Editor de Rincones.

 

 

 

En tierras castellanas 

te escondes,

en tu redondez bella,

muro de piedra al frente

elevado al cielo

rodeada de cantiles 

rocosos, 

glaciar evocador de otro tiempo. (Azulnoche) 

Antes de subir al rincón de hoy pasaremos dándonos un baño por un inmenso embalse de la región de Castilla y León. Los tonos azules de este lago contrastan con el verde del bosque de pino, cubierto por un celeste cielo profundo que nos hace sentir pequeños ante la inmensidad de aquellas franjas coloridas.

Y es que es imposible pasar por el pantano de “La cuerda del Pozo” y no refrescarse en sus aguas. Esta vez nos acompaña un lugareño que nos lleva a un rincón poco conocido del lago y donde se puede nadar con toda libertad, solo escuchando el cantar de las aves y avistar uno que otro venado o jabalí que se cruza en la espesura del bosque.

Subir a más de 2 mil metros implica descubrirnos entre los interminables bosques de pinos y robles que protegen el esplendor de la Laguna Negra, ubicada en el Parque Natural de Urbión, entre Soria y Burgos, ciudades que en ocasiones anteriores han conocido de la mano de esta sección (acá les dejamos los enlaces: Burgos, Soria) y que, al igual que estos destinos, tiene mucho que ofrecernos en cuanto a encanto natural, pues este cuerpo de agua de origen glaciar sorprende con su belleza y colorida naturaleza.

Aunque se puede subir en vehículo casi hasta la cima de laguna, lo mejor es caminar por el bosque y descubrir pequeños encantos tallados por la naturaleza: setas, flores, riachuelos, ríos, grandes árboles atravesados por los rayos del sol, todo esto mientras nos vigilan inmensos picos rocosos y águilas reales, típicas de la zona; además, si tenemos suerte también podemos ver zorros y comadrejas buscando alimento.

La caminata dura una media hora, pero tardamos más, pues son paradas obligatorias algunos puentes estilo japonés en medio del bosque, así como formas en árboles y rocas, locaciones ideales para sesiones fotográficas.

Subimos entre rocas que forman una especie de túnel para descubrir la inmensa laguna, que nada tiene que ver con su nombre, pues sus aguas de color turquesa, en medio de un bosque de pinos la convierten en un lugar bucólico para recorrerla y contemplar la naturaleza en su máximo esplendor, basta con subir a las rocas que la rodean y contemplar inmensos peces coloridos que dan el toque mágico al lugar, magia que se ha trasladado a los escritos de poetas españoles que quedaron impresionados con el bucólico paisaje: Antonio Machado, Pio Baroja, Erasmo Llorente, entre otros, descubren el escenario ideal para inspirarse y contarnos  leyendas encantadas de la zona.

Subir a los picos que rodean la laguna es una opción idónea para los más intrépidos, pues el suelo rocoso obliga a ir con ropa y calzado especial, además de una buena condición física, pero desde arriba la vista es aún más impresionante; aunque una vez al año hay personas que desafían las gélidas aguas participando en el cruce de la laguna, hay que destacar que todo el resto del año es prohibido el nado, esto para conservarla limpia y cuidada ante la mano del hombre que puede desequilibrar su entorno.

Realizar la visita en época invernal es otro deleite a la vista, pues verá que la nieve añade al lugar ese toque melancólico y misterioso que solo en tierras sorianas puede vivir; siga disfrutando de la mano de Rincones que en nuestras próximas entregas descubriremos otros lugares encantadores de este gran continente.

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