La escultura de una vagina gigante desata críticas en Brasil

La obra hace parte del movimiento artístico 'land art'.

Cortesía El Tiempo

Por Diario El Tiempo
Una escultura de una vagina gigante fue el punto de discordia entre diferentes sectores de opinión de Brasil, que no dudaron en celebrar o abuchear la obra, ubicada en las montañas del municipio de Água Preta, en el estado de Pernambuco.

Juliana Notari, una de las artistas visuales involucrada en la creación, explicó en una publicación en su cuenta de Facebook que ‘Diva’ (como fue llamada la polémica obra) pertenece a la corriente artística ‘land art’ (arte de la tierra, en español), que consiste en intervenir la naturaleza y construir una pieza a partir de ella.

‘Diva’ es una enorme excavación en forma de vulva que mide 33 metros de alto, 16 metros de ancho y 6 metros de profundidad. Además, está recubierta por concreto armado y resina.

Está hecha a mano, pues no era posible la utilización de una excavadora para tallar los relieves y detalles que se deseaban. Por lo tanto, fue necesario el trabajo de más de 40 manos para su realización. La construcción de la extravagante escultura duró 11 meses.

Un enfoque social
Las mentes detrás del proyecto intentaron formular una mimetización entre la montaña y los genitales femeninos, creando una oda a esta parte del cuerpo femenino y declarándole la guerra al falocentrismo (ideología que plantea la sexualidad y la psicología como dependientes del órgano reproductivo masculino).

“Utilizo el arte para dialogar con cuestiones que remiten la problematización de género desde una perspectiva femenina, aliada a una cosmovisión que cuestiona la relación entre la naturaleza y la cultura en nuestra sociedad occidental falocéntrica y antropocéntrica (ideología que presenta al ser humano como centro de todas las cosas)”, explicó la artista Notari.

Para ella, el arte es una manera de cambiar a la sociedad y este tipo de obras permiten abrir una conversación sobre la interacción de los seres humanos con sus pares y con la naturaleza: “El cambio es lo único que permitirá que vivamos más tiempo en este planeta y en una sociedad menos desigual y catastrófica”.

Aplausos y abucheos
A la obra no le faltaron las críticas por parte de los sectores más conservadores de Brasil. Incluso, Olavo de Carvalho, representante de la ultraderecha brasileña y uno de los hombres más influyentes en el gobierno de Jair Bolsonaro (presidente de Brasil), expresó su desacuerdo con la obra y propuso que se hiciera el mismo ejercicio, pero con un pene.

También hubo un padre de familia que aseguró que no le gustaba la obra porque no sabía qué responderle a sus hijas si le preguntaran qué era. Una organización que lucha por los derechos de las mujeres en Brasil resolvió su duda: “Puede enseñarles a sus hijas a no avergonzarse de sus propios genitales”.

Por su parte, la escritora Cida Pedrosa mostró su apoyo a la estructura, la cual, en su opinión, entra en discusiones importantes para la época actual: “’Diva’ es simplemente hermosa y urgente. Esta obra y sus creadores están siendo atacados por la saña machista y patriarcal que existe”.