Por José Armando González
@jag_ojeda
Una inversión significativa de más de 195 mil euros ha sido destinada para conservar la biodiversidad, impulsar el desarrollo productivo y promover la agrobiodiversidad en 14 comunidades del municipio de San Carlos, Río San Juan, al sur de Nicaragua.
Las acciones, que iniciaron en septiembre pasado, se enfocan en fortalecer las capacidades locales a través de procesos participativos y mejorar la gestión de la agrobiodiversidad en sistemas productivos agrícolas y agroforestales. Un aspecto importante es facilitar el acceso a las mujeres a recursos, medios productivos y tecnologías.
El beneficio directo alcanzará a 175 productores, de los cuales el 53 % son mujeres, dedicados a la producción del cacao, granos básicos y hortalizas, de las comunidades: Papaturro, Santa Elena, Pueblo Nuevo I y II, Valle de Guadalupe, El Coral, Pénjamo (sector del Refugio de Vida Silvestre), Quinta Lidia, Las Azucenas, Melchorita, San Isidro, Papayo, Pavón 1 y Esperanza 1 (sector de San Carlos).
Los fondos provienen del proyecto “Promoviendo ecosistemas resilientes como base para la seguridad alimentaria y el crecimiento económico sostenido de comunidades rurales de Rio San Juan, Nicaragua”, ejecutado por Amigas da Terra Galicia, Asociación para el Desarrollo Local Ecosostenible (ASODELCO) y Amigos de la Tierra España, con el respaldo financiero de la Xunta de Galicia.
Entre las actividades destacadas a implementar en los próximos meses se encuentran la formación de alianzas para conservar la biodiversidad, prevención y control de incendios en puntos críticos, obras de conservación de suelos y agua, reforestación de zonas degradadas, cultivo de alimentos con el método biointensivo, evaluar variedades promisorias de semillas de granos básicos y cacao, fitomejoramiento del cacao y la promoción de la planificación de finca.
Una tarea pendiente es el reconocimiento al trabajo productivo no remunerado de las mujeres y las estrategias que están implementando para adaptarse al cambio y la variabilidad climática desde sus hogares, parcelas y comunidades. Por ello, las mujeres estarán en el centro de las actuaciones del proyecto.
Además, se llevarán a cabo estudios sobre la dinámica poblacional de especies y por primera vez la identificación del aporte económico y ambiental de los sistemas agroforestales de cacao. También, se realizará monitoreo biológico y agroclimático del paisaje, con el objetivo de comprender mejor los ecosistemas, evaluar su estado de conservación, identificar las presiones y amenazas que enfrentan, y desarrollar estrategias de gestión ambiental efectivas para la toma de decisiones informadas.
El proyecto estará contribuyendo directamente a la gestión ambiental de una de las cuatro zonas núcleo de la Reserva de Biósfera del Sureste de Nicaragua, el Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos, zona de anidamiento, reproducción y protección de una gran variedad de especies de flora y fauna, y uno de los humedales de importancia a nivel internacional del convenio Ramsar.
