Felipe Symmes: “Hay un campo fértil para el emprendimiento social en Nicaragua”

Además de generar impacto positivo en la sociedad, los emprendimientos sociales tienen más chance de obtener recursos económicos y captar grandes inversionistas si logran demostrar que pueden resolver problemáticas de la sociedad.

Por Freddy Cardoza

Contrario a lo que generalmente se piensa del poco o nulo impacto social y ambiental que generan los empresarios a nivel latinoamericano, el investigador Senior de Viva Ideas, escritor y emprendedor chileno, Felipe Symmes, sostiene que, según estudios realizados “es todo lo contrario”.

“A nivel latinoamericano tenemos grandes emprendedores que están generando riquezas y al mismo tiempo aportando y generando impacto positivo social y ambiental”, afirma el experto en emprendimiento social y quien participó en la Semana de la Responsabilidad Social Empresarial, del 14 al 18 de octubre en Managua, organizado por la Unión Nicaraguense para la Responsabilidad Social Empresarial (uniRSE).

Respecto del emprendimiento social, Symmes lo define como “modelo de negocios sostenibles que son desarrollados por organizaciones sociales. Por un lado generan dinero, pero a su vez, por el otro, son capaces de generar impacto social y medioambiental positivo”. Y esto se ve desde la perspectiva empresarial, dado que “la empresa es un ente que debe aportar valor social y a su vez ambiental positivo”.

¿Qué pasa con los emprendimientos sociales? “Cuestan y toman su tiempo afianzarse”, responde con mucha seguridad, a la vez que sostiene que esto se da porque “el emprendimiento social requiere de unos tiempos diferentes, pero debe verse como oportunidades que ofrecen los países de la región porque hoy en día grandes inversionistas y organismos internacionales están inclinados cada vez más en invertir grandes cantidades de dinero en startup que generan impacto social y ambiental”.

Para Symmes, hoy en día convertirse en un emprendedor social tiene muchas ventajas y oportunidades porque “hay una gran cantidad de acceso a recursos que se pueden obtener con solo serlo” y crear un modelo de negocio que les permita escalar impacto, a la vez que logran un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y el impacto social, asegura el investigar de Viva Ideas, un centro de pensamiento y acción que busca contribuir a resolver los principales retos de sostenibilidad de América Latina.

De tajo asegura que un emprendedor social tiene mayor acceso a inversionistas y recursos que un emprendedor tradicional, “y ese es el desafío”. ¿Qué deben tomar en cuenta las personas que quieren hacer emprendimiento social? “Hay dos motivaciones que llevan a estos emprendedores: por un lado el emprendedor social debe ser alguien 100% enfocado en el tema social y ya viene decepcionado de las prácticas de oenegés tradicionales, o bien de la sociedad civil que viven de donaciones y dicen no, yo necesito un modelo de mercado que genere más impacto y recursos financieros”.

A su vez, afirma Symmes, “tenemos un emprendedor que ven un problema social y una oportunidad de negocio. Entonces estas dos motivaciones, una 100% económica y otra 100% social creo que se unen para poder atender a la empresa de una manera diferente”.

Para el experto, a nivel Centroamericano hay que trabajar profundamente ahora. “Hay un campo fértil y veo a Nicaragua particularmente como un país lleno de talento, lleno de gente con ganas de hacer cosas nuevas que creo que, con un pequeño empujoncito, ya sea del sector privado o del Estado y teniendo un par de casos de éxito, puede explotar esto acá”.