Desde la tierra del Quijote

Ubicada entre montañas rocosas que destacan en el centro de España, la medieval ciudad de Cuenca nos ofrece muchos atractivos de gran valor artístico, histórico y cultural, que hoy vamos a recorrer a través de estas líneas

Texto y fotos: Gabriel Martínez Rivas | Editor Rincones

Nuevamente nos enrumbamos a descubrir otro rincón. Esta vez vamos a una región que ya muchos conocemos o hemos escuchados mencionar, pues una de las obras más destacadas de la literatura española se inspira en estas tierras y las convierte en los escenarios perfectos para vivir grandes aventuras, de amor y desamor, de sabios consejos y compañeros fieles, de Dulcinea, Rocinante y Sancho Panza, que junto al ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha viven en estas tierras esas grandes aventuras que nos cuenta el magnífico Miguel de Cervantes. Estamos hablando de la histórica región de Castilla la Mancha.

Pues, en un lugar de la Mancha, cuyo nombre sí recuerdo, se ubica la ciudad que vengo a contarles, y es que visitar Cuenca es inolvidable. Ubicada entre montañas rocosas que destacan en el centro de España, la medieval ciudad nos ofrece muchos atractivos de gran valor artístico, histórico y cultural, pues no en vano su casco antiguo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1996.

La ciudad antigua se alza sobre una colina rocosa que desde la época musulmana guarda antiguos secretos que hoy reflejan el potencial de esta pequeña, pero encantadora villa. Los miradores se extienden por lo ancho y largo de la ciudad; la privilegiada ubicación permite divisar las montañas cubiertas de nubes a lo lejos, así como los dos ríos de aguas turquesas que se encuentran en pleno casco urbano.

Las casas colgantes

Impresiona ver a lo lejos las ruinas de un inmenso acueducto del siglo XV que contrasta con la abundante vegetación, así mismo nos dan la bienvenida los grandes buitres que sobrevuelan los acantilados como vigilantes de que los turistas nos llevemos la mejor impresión de Cuenca.

Las casas colgantes son otros de los atractivos turísticos de esta ciudad, pues son casas que se construyeron sobre la fila de enormes rocas y sus balcones sobresalen de los riscos, dando la sensación que están suspendidas en el aire. Además de esta particularidad, las viviendas tienen estilos y acabados de gran valor arquitectónico, con maderas preciosas y diseños que encantan hasta a los más exigentes.

Comer o simplemente beber un café desde uno de los muchos balcones que se han convertido en hoteles y restaurantes es pasar un momento relajados, pues las impresionantes vistas y la sensación de altura hace que nos olvidemos de la rutina diaria.

Otra joya muy bien conservada en el centro de la ciudad antigua es la Catedral de Santa María y San Julián; tallados en madera preciosa de la época, su coro y altares decorados evocan las grandes construcciones a inicios del gótico; es una de las construcciones más costosas de la época y conserva las tumbas de grandes personajes de la ciudad y obispos que dirigieron el templo, pero quizá la más importante es la tumba de San Julián, que se levanta silenciosa entre las demás, tallada en fino oro y alabastro, es una de las curiosidades más visitadas en el  inmenso santuario que esconde miles de secretos en sus oscuros y fríos pasadizos.

El puente de los vértigos

Cruzar el inmenso puente de San Pablo, de 60 metros de alto y 100 de largo y que comunica la ciudad con un antiguo hotel ubicado en un edificio histórico, es para quienes hemos superado el miedo a la altura un gran reto y hace que la pensemos dos veces atravesarlo, convirtiéndose también en una atracción turística obligatoria y desde donde las casas colgantes se ven en todo su esplendor, además de admirar la arquitectura del hotel.

Para los más intrépidos, Cuenca tiene sus inmensas rocas a solo minutos del casco antiguo, donde se puede practicar escalada y rapel, convirtiéndola así en una ciudad llena de aventura, historia y arte, ya que también cuenta con una gran cantidad de museos, destacando el Museo de Arte Adstrato de España y el de ciencias de Castilla-La Mancha.

Hay mucho más que contar sobre ciudades con encanto como Cuenca, pero por el momento nos quedamos con los lugares imprescindibles y que nos han marcado en este viaje lleno de emociones y nostalgia literaria de aquel gran escritor.