Desarrolla la resiliencia en tu negocio

La palabra resiliencia aplicada al mundo de los negocios puede definirse como las habilidades que desarrollan las empresas u organizaciones para adaptarse a circunstancias adversas, y, además, poder ser capaces no sólo de sobrevivir sino también de evolucionar.

En estos momentos, en Nicaragua, no cabe duda que todas las empresas (grandes, medianas y pequeñas) están atravesando momentos difíciles y dolorosos, por ello quiero compartirles algunos tips que pueden ser de ayuda para salir adelante y aprender a ser resiliente:

  • Dejar a un lado actitudes negativas: Desarrollar una actitud correcta ante los desafíos y responder con determinación. La autocompasión, el miedo o la culpan han de dejarse a un lado y estar seguros ante las actividades que estamos realizando. No titubear en el proceso y ser positivo ante lo que se realiza.
  • El optimismo es fundamental. Mantener siempre una actitud positiva y alentadora sobre la situación generará tranquilidad en el entorno, así como generar un ambiente alegre, con energía y vitalidad, recuerda que lo bueno se contagia.
  • Buscar apoyo ante los momentos de flaqueza. Desahogarse y conocer otras opiniones ayudan a reducir el estrés en los momentos críticos. Además, pueden ser la vía para retomar la alegría que nos falta para afrontar el problema que nos afecta.
  • Conocer los miedos y dudas que te envuelven te hacen ser consciente de la situación y tomar decisiones aterrizadas. Cuando te encuentres en ese momento es bueno pararse y preguntarse qué sucede y qué me preocupa. Después, intenta tomar una solución y elegir un camino a seguir.
  • Reunirse constantemente con tu equipo. Mide la temperatura de tu empresa manteniendo constante comunicación con tus mandos intermedios, mantener afinados los canales de comunicación e indicadores financieros que permitan acciones dinámicas en conjunto con tu equipo.
  • Comprender que el día a día no siempre va a estar a nuestro favor. Los directivos con habilidades resilientes son capaces de respirar y mirar la situación de forma positiva y encauzar a su equipo a esa misma visión. Los problemas con  una actitud positiva suelen tener una solución más temprana.
  • Hacer un máximo aprovechamiento de los recursos: Poder identificar cómo trabajar de forma eficiente y eficaz, aprovechando los recursos disponibles sin grandes inversiones adicionales.
  • Recordemos que la verdadera crisis en la crisis es la negatividad que se convierte en incompetencia, si no se toman acciones adecuadas para la organización.

Ninguna crisis es para siempre, tómalo como un aprendizaje que fortalecerá los cimientos de tu empresa. Sin crisis no hay desafíos, ni méritos… es peor la tragedia de no querer trabajar y luchar para superarse.


Lucía Morales De Franco
Comunicadora Social
Especialista en Marketing y Publicidad