¿Cuándo exfoliarse el cutis?

Jacqueline López

La piel es el órgano más grande que posee el ser humano. En la vida adulta llega a pesar aproximadamente unas doce libras, pero tiene la característica de que no es uniforme, es decir, no tiene el mismo grosor en todo el cuerpo.

Cada cierto tiempo, las células que componen la piel se renuevan, por lo que se hace necesario “ayudarle” a través de una exfoliación, un procedimiento para eliminar las células muertas que quedan adheridas al cuerpo.

Sin duda alguna, la exfoliación se ha convertido en un método interesante para quienes desean cuidar su piel. Según Johanna Nelson, esteticista certificada por el Instituto IFE Costa Rica, asegura que la exfoliación es una de las prácticas de cabecera para todas aquellas personas que quieran realizarse una limpieza profunda de su cutis.

Esta práctica consiste en aplicar un agente que actuará de exfoliante con unos suaves masajes y movimientos circulares, sin embargo se realiza de acuerdo con el tipo de piel. “Recordemos que todas las pieles después de los 25 años en adelante, que es cuando cuerpo, en caso de la mujer, deja de producir colágeno, son aptas para realizar este procedimiento”, afirma.

“Si tienes una piel grasa o mixta, es recomendable la  exfoliación unas dos veces por semana y en caso de las pieles normales y secas, una vez al mes”, recomendó Nelson, quien añade que existen varios tipos de exfoliación y tenemos que saberlo.

La exfoliación común es la natural, que ocurre cada 28 días y en donde la piel entra en un proceso natural de renovación. La otra exfoliación es la casera, “que es la que realizamos con productos cosméticos o ingredientes naturales”, pero también están “las exfoliaciones estéticas profundas, que son dos: la microdermoabrasión con punta de diamante o el peeling químico”, sostiene la esteticista certificada.

Nelson advierte que la microdermoabrasión y el peeling químico se deben realizar en casos específicos, “como en el caso de tener muchas manchas, rejuvenecimiento facial o que tengan secuelas de acné. Para ello se requiere de una evaluación previa con un especialista en el tema, ya sea un esteticista como en mi caso o un médico dermatólogo”, apunta.

Para la especialista, las ventajas de realizarse una exfoliación radica en la renovación del tejido muerto de la capa superficial de la piel, afina la textura de la misma, revitaliza el rostro, remueve líneas finas de expresión, aporta brillo, luminosidad y sobre todo deja un cutis limpio.

Luego una exfoliación casera, la licenciada Nelson recomienda, como complemento, aplicar mascarilla de acuerdo a la necesidad de la piel, “esto para aprovechar los importantes beneficios que trae hacerse una exfoliación”.

Exfoliantes caseros según tipo de piel

Para pieles sensibles

Arcilla verde: tiene efectos depurativos, regeneradores y cicatrizantes.

Harina de avena: Suavizan y desinflaman las irritaciones.

Coco y azúcar: Regula el pH cutáneo.

Menta y azúcar: humecta y perfuma.

Para pieles grasas y normales

Sal de Himalaya: Ideal para pieles grasas y resistentes, o bien envejecidas o sucias.

Semillas de amapola: Al mezclarse con aceite vegetal, puede quitar varias capas de piel muerta.

Plátano y azúcar: Hidratan los tejidos y ayudan a regenerar en caso de heridas y cicatrices.

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