El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de manera natural en nuestro organismo, específicamente en nuestra piel y que la ayuda a mantener hidratada. Pero con el paso de los años, a partir de los 35 años aproximadamente, esta sustancia va disminuyendo, haciendo que la piel pierda firmeza y volumen.
Siendo que la principal característica es mantener la piel hidratada, reteniendo el agua en la epidermis, es que comenzó a ser utilizada en cremas y tratamientos antiedad. Su principal efecto es rellenar las pequeñas arrugas y líneas de expresión para contrarrestar el avance del envejecimiento.
Otro de sus grandes beneficios a destacar, según la publicación enfemenino.com, es que también mejora la tersura y luminosidad de la piel, corrigiendo los primeros signos del envejecimiento cutáneo y manteniendo nuestra piel joven de forma duradera.
¿Cómo actúa?
Según la publicación, hay dos maneras de aplicarse. De manera interna se trata en forma de viales inyectables. Son terapias especializadas en aplicar este componente desde el interior de nuestro cutis. De esta forma, esta sustancia consigue devolver el volumen inicial a nuestro rostro y a aportarle una hidratación en profundidad.
Y de manera externa, son terapias no invasivas en las que se utilizan serums o cremas con altas concentraciones de ácido hialurónico y que son aplicadas mediante masajes faciales. El resultado de este tipo de tratamiento es una mejora notable del aspecto y la tersura de la piel.
Hoy en día es posible encontrar productos cosméticos que especifican la utilización del ácido hialurónico para tratamientos antiedad, obteniendo resultados sorprendentes tales como ver el cambio a las cuatro semanas de iniciada su aplicación y la reducción de hasta un 20% de las arrugas bajo los ojos y del labio superior hasta de un 14%.
El tratamiento o aplicación de los mismos debe hacerse en puntos específicos del rostro, según la publicación. “Se debe aplicar en contorno y comisura de los labios; volumen labial y facial (pómulos); arrugas labiales y peribucales; surcos nasogenianos o líneas de expresión de ambos lados de la nariz y las famosas patas de gallo”, sostiene.
Además de revolucionar el mundo de la cosmética, el ácido hialurónico tiene más bondades para las personas, como ayudar a combatir la artritis o bien como complemento alimenticio que, entre sus beneficios más reconocidos están mejorar en nuestra reposición y reparación física diaria.